Aunque las ciencias se perciban como materias con cierta dificultad, hay características de los niños, como su
curiosidad, sus ganas de explorar, conocer, etcétera, que las hacen de las más fáciles para entrar en contacto con ellas.
¿Cómo inculcar la ciencia a los niños? Aprovechando la naturaleza del niño, te brindamos 3 sencillas maneras en las que puedes fomentar el gusto por la ciencia.
Estudio de la naturaleza
El estudio de la naturaleza es ciencia, y comienza con cualquier planta o criatura que logre interesar a los niños. Una
manera dinámica de despertar su interés es pasando tiempo en exteriores: jardines, campo, bosque, lagos, etcétera.
Lograrás que conecten con la naturaleza y su comportamiento al tiempo que se divierten, la clave es que al terminar la caminata o el tiempo afuera, preguntes acerca de qué les interesó más y por qué.
Esto da espacio a invitarlos a investigar acerca del tema en un libro, página de internet o incluso escuchar lo que tengas que decir acerca de lo encontrado.
Juego
El juego es esencial en la vida de los niños, es la manera en que tienen un aprendizaje empírico. Creando aviones de
papel tienen un encuentro con las leyes de la física, un experimento con bicarbonato y vinagre para inar un globo con una botella es su manera de conocer la química, e incluso coleccionar piedras puede despertar su interés en la geología o geografía.
El juego es el mejor aliado para inculcar la ciencia en los niños porque llama su atención, al mismo tiempo que los
incentiva a saber más acerca del porqué de las cosas, las reacciones y resultados.
Preguntas
Las preguntas son el primer paso en el método científico. Los niños, por naturaleza hacen muchas preguntas, y la gran mayoría empieza con un por qué. Quieren encontrar una explicación para el mundo que los rodea, aunque a veces puede ser cansado contestar muchas preguntas encadenadas por un largo periodo de tiempo, es importante que estemos dispuestos a ayudarlos a interpretar lo que sucede a nuestro alrededor.
Si no sabes acerca de lo que está preguntando, díselos y trata de investigar al respecto, pero no respondas con un “no importa” o con algo que no es verdadero. También es importante que, al tratar de explicar los fenómenos o situaciones, no por simplificarlos se vuelvan poco veraces, si es imposible que entiendan por falta de fundamentos, trata de dar una explicación previa. La curiosidad de un niño es el mejor aliado en la transmisión del conocimiento científico.
La creatividad de cómo utilizar cada una de estas para el benéfico aprendizaje de los niños es tuya, pero existen muchas páginas web o libros de experimentos para niños, no dudes en explorar para lograr una enseñanza más efectiva.